La partida de ajedrez gira en torno al rey, su captura por el enemigo, conocida como jaque mate, o simplemente mate, supone el final.
Entre jugadores federados es difícil ver un mate; cuando un juego termina en victoria de un bando, casi siempre se debe a que el otro se rinde, o abandona.
El ajedrez es de los pocos deportes en que se puede rendir, y es porque un bando reconoce que no podrá evitar que le den jaque mate.
Un ejemplo: aunque todavía no sabemos jugar bien, imaginaros que vuestro rival sólo tiene el rey, y a vosotros os queda el rey y un peón que va a coronar (en dama), sin que se pueda evitar.
Para cualquier jugador con un poco de experiencia, dar jaque mate con la dama y el rey no es ningún problema (a no ser que le queden muy pocos segundos si se juega con reloj); no sabemos en qué casilla, ni si tardaremos 3 o 15 jugadas, pero habrá mate; para evitar "sufrimiento inútil", se abandona.
Vamos a pedir a sus majestades que den un paseo hasta su trono:
Pincha y mantén el cursor sobre el diagrama
El rey blanco se coloca en la casilla e1 y el negro en la e8. Si no tenemos letras y números en el tablero, el rey blanco se sitúa en la casilla negra de las dos centrales, el negro enfrente de él, en la casilla blanca.
Les hemos visto caminar, son lentos: van cargados con la corona, el espadón, un manto de armiño, ropas muy pesadas, muchas joyas; etc.; van despacio, pero son reyes, así que pueden mover en la dirección que les dé la gana.
Sólo dan un paso cada vez, no pueden ir más deprisa con tanto peso, en los siguientes diagramas están señaladas con un punto las casillas donde puede mover el rey.
Puede ir a cualquiera de las 8 casillas indicadas
Ahora sólo puede elegir entre 5.
Ahora, tan sólo 3.
No puede jugar si hay una pieza del mismo equipo, y, sobre todo:
NO PUEDEN SITUARSE EN UNA CASILLA ATACADA POR EL ENEMIGO
Es una jugada ilegal, el rey no puede ser capturado.
Excepto los peones, que ya vimos que movían de una forma y comían de otra distinta, las demás piezas comen A LAS ENEMIGAS (nunca se puede comer piezas del mismo color) igual que mueven.
El rey también, por eso puede capturar a cualquier pieza enemiga que esté a su alrededor, Y QUE NO ESTÉ DEFENDIDA.
Una pieza defiende a una compañera cuando ataca la casilla donde está, de tal forma, que si una pieza contraria la capturara, quedaría atacada. Un ejemplo:
El peón negro de f4 ataca la casilla donde está su compañero en e3, por eso lo defiende, si una pieza blanca capturara en e3, quedaría bajo el fuego del peón de f4.
El rey blanco puede tomar el peón de f4 sin problemas, pero el otro es intocable para él, porque él solo se metería en jaque, y eso es ilegal.
En el siguiente diagrama piensa una solución antes de ver cada respuesta, sobre si el rey blanco puede ir o no a cada casilla:
¿Puede el rey blanco jugar a la casilla?
a6
a4
c5
c4
c6
b4
a5
b6
Es muy feo en ajedrez ver a dos reyes en contacto, en casillas vecinas; como si dieran jaque uno a otro; es una jugada ilegal de quien acercó su rey al otro.
Os voy a contar un secreto, ahora que no nos oye nadie: algunos tableros están fabricados de una sustancia especial, que se llama nojunteslosreyesnuncajamásnita, y que no es peligrosa si se juega bien; pero si detecta que los dos reyes han entrado en contacto, entonces explota y se queman el tablero y las piezas.
Si tenéis un ajedrez delante, no hagáis el experimento en casa, no pongáis un rey al lado del otro; salir al jardín o a la calle para probarlo, por si explota; y con la debida protección.
Mirad lo que me ocurrió a mí cuando preparaba este ejercicio (haced click y alejaos un poco):
¡Uf! qué susto, espero que no me vuelva a ocurrir.
Os aconsejo que sigáis jugando batallas de peones, ahora con los reyes; podemos colocar las piezas que ya sabemos jugar en sus casillas iniciales y empezar:
¡QUE ESTÁN MAL COLOCADOS LOS REYES!
Como no había letras y números en este tablero me he confundido, pero sabemos que el rey blanco tiene que ir a la casilla negra del centro; y el rey negro a la casilla blanca, así:
Ahora sí, podéis ir practicando, y aunque sé que soy un poco cansino, recordad que jamás podéis dejar a vuestro rey atacado; no sea que vuestro tablero esté fabricado con nojunteslosreyesnuncajamásnita.
En la próxima entrada haremos ejercicios, y después hablaremos del jaque mate y del ahogado.
Entre jugadores federados es difícil ver un mate; cuando un juego termina en victoria de un bando, casi siempre se debe a que el otro se rinde, o abandona.
El ajedrez es de los pocos deportes en que se puede rendir, y es porque un bando reconoce que no podrá evitar que le den jaque mate.
Un ejemplo: aunque todavía no sabemos jugar bien, imaginaros que vuestro rival sólo tiene el rey, y a vosotros os queda el rey y un peón que va a coronar (en dama), sin que se pueda evitar.
Para cualquier jugador con un poco de experiencia, dar jaque mate con la dama y el rey no es ningún problema (a no ser que le queden muy pocos segundos si se juega con reloj); no sabemos en qué casilla, ni si tardaremos 3 o 15 jugadas, pero habrá mate; para evitar "sufrimiento inútil", se abandona.
Vamos a pedir a sus majestades que den un paseo hasta su trono:
Pincha y mantén el cursor sobre el diagrama
El rey blanco se coloca en la casilla e1 y el negro en la e8. Si no tenemos letras y números en el tablero, el rey blanco se sitúa en la casilla negra de las dos centrales, el negro enfrente de él, en la casilla blanca.
Les hemos visto caminar, son lentos: van cargados con la corona, el espadón, un manto de armiño, ropas muy pesadas, muchas joyas; etc.; van despacio, pero son reyes, así que pueden mover en la dirección que les dé la gana.
Sólo dan un paso cada vez, no pueden ir más deprisa con tanto peso, en los siguientes diagramas están señaladas con un punto las casillas donde puede mover el rey.
Puede ir a cualquiera de las 8 casillas indicadas
Ahora sólo puede elegir entre 5.
Ahora, tan sólo 3.
No puede jugar si hay una pieza del mismo equipo, y, sobre todo:
NO PUEDEN SITUARSE EN UNA CASILLA ATACADA POR EL ENEMIGO
Es una jugada ilegal, el rey no puede ser capturado.
Excepto los peones, que ya vimos que movían de una forma y comían de otra distinta, las demás piezas comen A LAS ENEMIGAS (nunca se puede comer piezas del mismo color) igual que mueven.
El rey también, por eso puede capturar a cualquier pieza enemiga que esté a su alrededor, Y QUE NO ESTÉ DEFENDIDA.
Una pieza defiende a una compañera cuando ataca la casilla donde está, de tal forma, que si una pieza contraria la capturara, quedaría atacada. Un ejemplo:
El peón negro de f4 ataca la casilla donde está su compañero en e3, por eso lo defiende, si una pieza blanca capturara en e3, quedaría bajo el fuego del peón de f4.
El rey blanco puede tomar el peón de f4 sin problemas, pero el otro es intocable para él, porque él solo se metería en jaque, y eso es ilegal.
En el siguiente diagrama piensa una solución antes de ver cada respuesta, sobre si el rey blanco puede ir o no a cada casilla:
¿Puede el rey blanco jugar a la casilla?
a6
a4
c5
c4
c6
b4
a5
b6
Es muy feo en ajedrez ver a dos reyes en contacto, en casillas vecinas; como si dieran jaque uno a otro; es una jugada ilegal de quien acercó su rey al otro.
Os voy a contar un secreto, ahora que no nos oye nadie: algunos tableros están fabricados de una sustancia especial, que se llama nojunteslosreyesnuncajamásnita, y que no es peligrosa si se juega bien; pero si detecta que los dos reyes han entrado en contacto, entonces explota y se queman el tablero y las piezas.
Si tenéis un ajedrez delante, no hagáis el experimento en casa, no pongáis un rey al lado del otro; salir al jardín o a la calle para probarlo, por si explota; y con la debida protección.
Mirad lo que me ocurrió a mí cuando preparaba este ejercicio (haced click y alejaos un poco):
¡Uf! qué susto, espero que no me vuelva a ocurrir.
Os aconsejo que sigáis jugando batallas de peones, ahora con los reyes; podemos colocar las piezas que ya sabemos jugar en sus casillas iniciales y empezar:
¡QUE ESTÁN MAL COLOCADOS LOS REYES!
Como no había letras y números en este tablero me he confundido, pero sabemos que el rey blanco tiene que ir a la casilla negra del centro; y el rey negro a la casilla blanca, así:
Ahora sí, podéis ir practicando, y aunque sé que soy un poco cansino, recordad que jamás podéis dejar a vuestro rey atacado; no sea que vuestro tablero esté fabricado con nojunteslosreyesnuncajamásnita.
En la próxima entrada haremos ejercicios, y después hablaremos del jaque mate y del ahogado.
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